miércoles, 8 de octubre de 2008

Crónicas distantes de un viajero en el tiempo

Todos tenemos algo de viajeros aunque permanezcamos quietos; y nos movemos a través del tiempo en cada instante que pasa. Ambas son constantes que forman los recuerdos y que alimentan la experiencia, siendo el lugar donde la acciones transcurren la única variante que determina nuestra personalidad. La muerte es nuestra hermosa dama, o tal vez un gentil caballero, que nos inspira a querer afrontar esa quietud en nuestros cuerpos, que nos imprime tonos opacos en la piel y una mirada blanca sin pupila, síntomas propios de la muerte.

Estas son crónicas de experiencias comunes vistas desde la mirada particular de un espectador, donde los eventos cotidianos se transforman en raras mezclas de realidades y sueños, mientras las emociones se apoderan del cronista, un viajero más a través del tiempo.

1 comentario:

MoNyOh dijo...

Me da mucho gusto que hayas usado el titulo que se me ocurrio para tu blog :3

te amo mucho